La última milla, la satisfacción total

El salto de calidad de la labor logística se produce en la última milla, el cliente cada vez necesita más detalles.
Se están produciendo multitud de innovaciones en el terreno de la última milla, la última parte de la labor logística y que supone la entrega final al cliente. El comprador cada vez es más exigente con los procesos de entrega y recogida y espera profesionalidad y servicio individualizado. Detalles que marcan la excelencia en el servicio.
Estos supone para las empresas un gasto en personal, organización, vehículos de entrega, etc. Tiempo y dinero con poco margen de beneficio ante muchas entregas pero poco volumen de negocio. Para seguir trabajando en la línea de servicio óptimo al cliente se están probando nuevos métodos de entrega que supongan una simplificación de los procesos y un beneficio para todas las partes. Reducir gastos y ampliar servicios.
Un paso hacia el futuro
La automatización de los almacenes, hecho que ya lleva mucho tiempo produciéndose de forma cada vez más especializada, es una de las tareas en las que las se han centrado las empresas de logística. Estos sistemas de reducción de la actividad humana han supuesto la posibilidad de destinar recursos a otras cuestiones.
De cara al futuro se presentan nuevos métodos que también pueden colaborar en mejorar la rapidez y efectividad de las entregas en la última milla. Los vehículos autónomos, en este caso los drones, pueden suponer una ventaja en las entregas. Aunque aún tiene limitaciones legales en nuestro país, de cara al futuro pueden resultar una opción viable y llena de ventajas (evitar tráfico, ahorrar esfuerzos personales, etc). Es una vía a explorar por parte de las empresas dedicadas a la logística integral.
El Big Data es otro factor que se estudia en estos momentos (es necesario en casi cada sector empresarial) obtener grandes volúmenes de datos de nuestros clientes y proveedores, sus preferencias y gustos, sus costumbres y datos de interés. Un mundo a explorar para mejorar el servicio y los productividad.
La predicción de rutas. Tráfico, condiciones meteorológicas, dificultades para encontrar el lugar de entrega. Con una mejora en el conocimiento de estos factores el ahorro en tiempo y esfuerzo sería importante dentro de la labor diaria de la empresa. La mejora puede rondar alrededor a un incremento del 25% en la productividad mejorando estos elementos.
La última milla; flexibilidad
El cliente cada vez está menos dispuesto a la espera o la adaptabilidad. Necesita poder cambiar la fecha o el lugar de entrega. Evitar largas esperas y repetir visitas redundan en la calidad del servicio y la fidelización del cliente.
Los clientes valoran factores en los que es muy complicado conseguir la excelencia; evitar gastos de envío, tiempo de entrega, flexibilidad horaria para las entregas, precio asequible. Encontrar el equilibrio entre todos estos factores resulta complicado para las empresas de logística integral.
Como conclusión, cabe reseñar que dentro de grandes empresas con potencia para organizar una labor logística completa, se debe llegar al mínimo detalle para complacer al cliente de a pie. El futuro gira sobre el eje de la satisfacción y la rentabilidad. La modernización será clave en este binomio.
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