El Covid-19 en el sector logístico vinculado al eCommerce

El pasado 27 de mayo nuestro presidente Manuel Valle asistió como invitado a un encuentro en el que las asociaciones de la empresa familiar de Canarias EFCA, de Aragón (AEFA) y Andalucía debatieron el tema de la logística como factor clave en la nueva economía. Compartimos el encuentro con el Presidente del Grupo Sesé, Alfonso Sesé Asencio, y el Presidente de la compañía logística Acotral, Borja de Torres Atencia. Sin duda, un gran panel donde quedó claro que esta crisis afectó de forma distinta a las empresas logísticas, dependiendo del vertical en el que se especializan.
A raíz de este encuentro hemos decidido explicar cómo nos afectó en una primera instancia el COVID-19 y en un post posterior cómo creemos que será el futuro de nuestro sector.
En nuestro caso, en las empresas de Grupo Valora vinculadas a SEUR, somos especialistas en paquetería urgente con servicios integrales de logística y transporte que cubren la última milla y que están muy vinculados al eCommerce. Este es quizás, el vertical del transporte que menos daños ha sufrido durante la crisis del Covid-19, sobre todo teniendo en cuenta lo ocurrido en otros sectores y que afecta directamente al transporte vinculado: automóvil, muebles…
Sin embargo, si que hemos sufrido el impacto de una pantemia que ha sacudido nuestra vida en la empresa.
En primer lugar nos ha afectado desde el punto de vista social. El sector se ha catalogado como esencial. De repente, un sector que no se caracteriza históricamente como glamuroso pasa a cobrar gran importancia. Por otro lado, hemos puesto especial atención en las limitaciones propias y la incertidumbre de convivir con una pandemia, con miedo y precaución, evitando el riesgo de nuestro personal y de nuestros clientes.
La primera semana tras la declaración del Estado de Alarma del pasado 14 de marzo, el sector fue un reflejo de lo ocurrido en el país. Una parálisis casi completa con una caída de la producción diaria de un 80%, con trabajadores y transportistas, personal de nave, que no sabe a lo que se enfrenta y ante un sector, considerado esencial, que les expone en primera línea a repartir paquetes, bienes de primera necesidad pero también algunos no indispensables.
Sin duda fue un momento muy duro que obliga a analizar cómo afrontar estas caídas, cómo garantizar el suministro de mascarillas y geles a los trabajadores, cómo garantizar entregas seguras y sin contacto, etc. Todo ello fue superado gracias a la gran predisposición de un equipo de trabajo comprometido y con una vocación de servicio que destacó ante todo.
Tras la incertidumbre, el eCommerce como gran opción de consumo
Desde el punto de vista del negocio el COVID-19 en el sector del transporte provocó:
Descubrimientos, como la combinación de logística y distribución como solución a las necesidades de la población para acceder al suministro de productos. Vimos de repente tiendas convertidas en centros logísticos para preparar pedidos en última milla.
El grado de penetración en la población de las ventas de todo tipo de productos por el canal online se aceleró exponencialmente. Tras el primer instante de confusión y miedo, las ventas en eCommerce se dispararon. Los niveles de consumo online fueron los equivalentes a un Black Friday, una de las fechas de mayor compra del año, pero sostenidos durante semanas. El comercio colapsó, debido a que la mayoría de los protagonistas del sector no estaban preparados para la situación. Incluso grandes comercios y empresas nacionales se vieron sobrepasadas, ya que no tenían el canal lo suficientemente desarrollado o una organización logística suficiente para dar respuesta a la demanda creciente de unos consumidores que en el momento #quédateencasa no tenían otras opciones para adquirir productos.
Ésto supuso que el transporte de productos ecommerce pasó de caídas del 60% las dos primera semanas a duplicar volúmenes y generar picos que multiplicaron por tres la producción provocando el colapso el las redes de distribución en toda Europa.
Desde el punto de vista del modelo, :
- (+) Destacamos la gran flexibilidad cuando todos nos alineamos
- Adaptamos al teletrabajo en tiempos récord todos los puestos que lo permitían, algo impensable hacía pocos días.
- Logramos encontrar procedimientos en las entregas garantistas de la salud de los nuestros, todos remamos a una
- (+) Se generaron grandes incrementos en la productividad para poder dar servicio.
- (-) Pérdidas de calidad. El volumen de producción no permitía servir en plazos, no existían suficientes trabajadores cualificados para asumir el volumen de producción sostenido.
- (-) Queda expuesta una nueva necesidad: reconfigurar las estructuras empresariales para poder atender múltiples cuellos de botella.
El Covid-19, en palabras de nuestro presidente Manuel Valle, nos ha dejado dos grandes retos por delante: “Hacer sostenible un nuevo modelo, hemos recorrido en unas dos semanas lo que esperábamos hacer en dos años. Y la necesidad de hacer inversiones sobre un futuro incierto, no sabemos si esta nueva normalidad ha llegado para quedarse”.
En Grupo Valora nos planteamos cómo será el futuro tras el Covid-19 para el sector, pero esto, como planteamos al principio de este artículo, lo abordaremos en otro post.